Sura 42 : "Sorpresa de Shangai"

 


1.      Tengo el hocico listo
estoy acalorado
voy a chasquear la lengua, un poco
voy a escupir misiles.
2.      ¡Puro veneno! ¡risas que duelen!
3.      Acostumbré el pellejo
a los ultravioletas
voy a tumbarme a la bartola
sobre unos terciopelos.
4.      ¡El que abandona! ¡no tiene premio!
¿A quién le importa?, ¡toda esta guinda!
¡Si te sofoca! ¿A quién le importa?
5.      Están contando chistes
detrás de las paredes
si de reír se trata, creo,
son verdaderos dramas.
6.      ¡El bote roto! ¿A quién le importa?
7.      Mis penas como piedras
caen, ruedan y escapan
falopas duras en tipos blandos
ahuecan corazones.
8.      ¡Caras de liebre! ¡de liebre muerta!
9.      ¿A quién le importa? ¡toda esta guinda!
¡Si te sofoca! ¿A quién le importa?
10.   ¡Puro veneno! ¡risas que duelen!
11.   ¡Si te sofoca! ¿A quién le importa?

 

Sura Redonda.

El Profeta Muhammad, la paz y bendiciones de La Divinidad sean con él, dijo, “Busca el conocimiento, aunque esté en China”.

Está máxima islámica de la búsqueda de conocimiento luego termina cayendo en la trampa de las ortodoxia tal como lo muestra la siguiente imagen:

 

 


El protagonista de la letra busco el conocimiento y trajo “Sorpresa de Shangai”.

Buscó conocimiento y se ha vuelto muy crítico.

Tengo el hocico listo
estoy acalorado
voy a chasquear la lengua, un poco
voy a escupir misiles.

Y empezó a sacar a la luz  las ridiculeces que tienen muchas personas que se denominan eruditas.

¡Puro veneno! ¡risas que duelen!

Un ejemplo es tomarse con sorna las ridículas fatwas (dictámenes jurídicos) de algunos sabios de la comunidad. Como ejemplo veremos la fatwa del amamantamiento.

En Egipto un sabio quiso resolver el problema de un ambiente mixto en los trabajos. Que hombres y mujeres trabajen juntos y sobre todo su una mujer que recientemente fue madre y debe amamantar a su hijo o hija, y no tiene un ámbito de privacidad lo pueda hacer.

Estamos hablando que esto ocurrió en el 2007, aun la comunidad plantea los ámbitos mixtos como un problema y el amamantar como un tabú. Si uno piensa que esto es propio de la cultura de Egipto podemos recordar que en el 2016 una joven estaba amamantando en una plaza de la ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires,  cuando dos policías se lo prohibieron y hasta quisieron detenerla. Tras el repudio generalizado en las redes, convocan a juntarse y amamantar en público. 

También podemos ver las reacciones de los socios del Club CUBA cuando se les pide que acepten mujeres en la sede de Viamonte.

Algunos dichos:

"Nosotros nos criamos en CUBA. Somos los de Viamonte", dice el periodista y conductor Rolando Hanglin, socio vitalicio del Club -ingresó a los 13 años y hoy tiene 70-. "Hay una institución muy importante que se llama UMA. Unión de Mujeres Argentinas. Yo no pedí entrar ahí. Hay docenas de círculos de mujeres y son todos discriminatorios, pero está bien, son asociaciones privadas, me parece perfecto. Yo voy a peluquerías de hombres generalmente. ¿Cuál es el problema?"

"El club no es discriminatorio, es altamente inclusivo. Lo que pasa es que ahora está de moda el Me too y todas estas... [se calla]. Nos acosan con una cuestión de género inexistente y te ponen como si fueras un retrógrado. ¿Cómo vamos a ser enemigos de las mujeres, si nos gustan más que no sé qué?", dice Raúl Landini, que es socio de CUBA desde 1957.

Hanglin acota: "Y si somos retrógradas ¿cuál es el problema?. Es problema nuestro".

Volviendo al tema de la fatwa. La solución que encontró el Dr. Atiya, jefe del Departamento de Hadith de al-Azhar, es que una mujer amamante a sus compañeros de trabajo para que estos se conviertan en “hijos de leche” por lo cual podría trabajar en un ambiente mixto, amamantar delante de ellos, etc…

Dijo que, si una mujer alimentaba a un colega "directamente de su seno" al menos cinco veces, establecería un vínculo familiar y, por lo tanto, se les permitiría estar solos en el trabajo.

"Amamantar a un adulto pone fin al problema de la reunión privada y no prohíbe el matrimonio", dictaminó.

"Una mujer en el trabajo puede quitarse el velo o revelar su cabello frente a alguien a quien amamantó".

El fallo legal provocó indignación en todo Egipto y el mundo árabe.

Atiya basó su fatwa en un hadiz. Muchos egipcios protestaron naturalmente por este decreto, hadith o no hadith, aunque en realidad nadie podía demostrar que no era islámico; La fatwa era conforme a las restricciones de la jurisprudencia islámica. Aun así, debido a las protestas, no muchas mujeres egipcias estaban ansiosas por "amamantar" a sus compañeros de trabajo masculinos, la fatua retrocedió, y eso fue todo. Sin embargo, nunca fue realmente refutado.

Por ejemplo, tres años después, en 2010, un saudí de alto rango, el Sheij Abdul Mohsin al-Abaican, emitió una fatwa que confirmaba que "las mujeres podían dar su leche a los hombres para establecer un grado de relaciones maternas y evitar una estricta prohibición religiosa de mezclar entre hombres y mujeres no relacionados ". Pero a diferencia de la fatwa de Atiya, "el hombre debe tomar la leche, pero no directamente del seno de la mujer. Debe beberla [de una taza] y luego [él] se convierte en un pariente de la familia, un hecho que le permite entrar en contacto con las mujeres sin romper las reglas del Islam sobre los ambientes mixtos ".

Posturas sobre el amamantamiento adulto:

El Sheij Nazim Misbahi, jefe del Comité de Fatwa Islámica en Kuwait, apoya el decreto y acuerda que "no está prohibido [haram] que un hombre amamante de su esposa".

El Sheij Bassam al-Shatti, profesor de Jurisprudencia, especifica: "Si el esposo chupa deliberadamente para obtener leche del seno de su esposa, esto está prohibido; sin embargo, si sucede involuntariamente durante los juegos previos con su esposa, entonces no hay problema— aunque no le gusta según las cuatro escuelas de jurisprudencia.

El Sheij Sa'd al-Anzi enfatizó que "si el hombre, mientras tiene intimidad con su esposa, le chupa los pezones, no es nada, se considera un juego previo; pero si la leche llega a su boca, debe escupir, incluso si cae su estómago, es decir, vómitar.

Considere por un momento la importancia de estos edictos islámicos: si las mujeres "amamantan" a sus compañeras de trabajo (fatwa egipcia, 2007), si los hombres beben leche materna femenina en una taza (fatwa saudita, 2010), o si las minucias kuwaitíes se refieren a los juegos previos en el dormitorio.

Esta es precisamente la razón por la cual, a pesar de todas las afirmaciones de que el Islam está siendo "incomprendido" perpetuamente, por los terroristas, por los "islamófobos".

Después de todo, no es casualidad que los kuwaitíes mencionados anteriormente, como el Sheij Misbahi, fueran miembros de la delegación que fue a preguntarle al Gran Muftí de Arabia Saudita sobre la posición del Islam en las iglesias de la Península Arábiga: la misma línea de razonamiento que hizo al Gran Muftí declarar que todas las iglesias deben ser destruidas.

El Mutaween de Arabia Saudita, o Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio prohíbe la práctica de cualquier religión que no sea el Islam.  La conversión de un musulmán a otra religión se considera una apostasía que, junto con el proselitismo de los no musulmanes, está prohibida y puede conducir a la pena de muerte. El gobierno no permite que el clero no musulmán ingrese al país con el propósito de realizar servicios religiosos.

Pero les encanta construir mezquitas en todos los países.

Acostumbré el pellejo a los ultravioletas.

Acostumbrado a que por denunciar estas cosas lo condenen al infierno.

voy a tumbarme a la bartola sobre unos terciopelos.

La expresión “tumbarse a la bartola” cuando queremos hacer referencia a quien se dedica a holgazanear, a no hacer nada o simplemente a descansar.

El origen lo encontramos en el momento del final de la cosecha en el campo, que coincidía con la festividad de San Bartolomé (24 de agosto), momento en el que las fiestas y el descanso invadían las poblaciones que con anterioridad habían trabajado duro en las tareas campesinas.

Descansará y tomará fuerzas en una alfombra de oración.

¡El que abandona! ¡no tiene premio!

“¡Oh, creyentes! Tengan paciencia, sean perseverantes, protejan vuestro territorio de los enemigos y sean conscientes para que tengáis éxito.” (3:200)

“Allah ama a los pacientes” (3:146)

“Aquellas personas que fueron pacientes y obraron bien; obtendrán protección y una gran recompensa.” (11:11)

Persistir en el camino de lo que uno entiende como justicia social, el Islam.

¿A quién le importa?, ¡toda esta guinda!
¡Si te sofoca! ¿A quién le importa?

Pregunta retórica.

¿A quién le importa que hagan de un mensaje divino una fuente de injusticia y sofocamiento?

El Profeta Muhammad dijo: “El modo de vida propuesto por el Islam es fácil. Quien se exige demasiado a sí mismo no lo podrá soportar (falopas (religión=opio) duras en tipos blandos ahuecan corazones) . No sean extremistas y traten de acercarse a la perfección. Albríciense con las recompensas por las buenas obras y fortalézcanse con la oración de la mañana, la tarde y la nocturna (voy a tumbarme a la bartola sobre unos terciopelos)”. 

¡Caras de liebre! ¡de liebre muerta!

Evitando siempre caer en prejuicios muchas personas sentimos al ver a otra a sus rostros cuando nos pueden transmitir espiritualidad o no .  Es una intuición inevitable. Una persona hizo un compiladito de caripelas de referentes religiosos que tienen una línea bastante tóxica.



¡El bote roto! ¿A quién le importa?

De la Sura 18 del Corán:

“Encontraron a uno de Mis siervos [Al Jidr] a quien había agraciado con Mi misericordia y enseñado ciertos conocimientos [que Moisés no poseía]. (65) Moisés le dijo: "¿Puedo seguirte para que me enseñes la guía que se te ha enseñado?" (66) Respondió: "No tendrás paciencia conmigo. (67) ¿Cómo podrías tener paciencia con algo que desconoces?" (68) Dijo: "Si Dios quiere, verás que seré paciente y no te desobedeceré". (69) Dijo: "Si me sigues, no me preguntes sobre lo que hago hasta que te haga mención de ello". (70) Entonces partieron hasta que abordaron un pequeño barco [y cuando llegaron a la costa] le hizo un boquete. Dijo [Moisés]: "¿Has hecho un boquete para que se ahoguen quienes [estén viajando] a abordo? Has cometido algo grave". (71) Dijo: "¿No te había dicho que no tendrías paciencia conmigo?" (72) [Pero le respondió Moisés:] "Disculpa mi olvido, y no me sometas a una prueba difícil". (73)”

El Jidr:

Símbolo del maestro espiritual, del que nos inicia en la Vía. Significa “El verde”. El color verde del manto del Jidr es el símbolo de la vida, el símbolo del Islam. En el Corán aparece cargado de contenido simbólico y espiritual en una prueba que reta la comprensión y la paciencia de Mûsà (Moisés). No es, pues, un nombre propio, sino una designación descriptiva de alguien que simboliza la sabiduría perenne y la intuición espiritual más profunda accesible al ser humano. La tradición nos lo presenta como inmortal por haber bebido en la “fuente de la Vida”. Ibn Arabî afirmaba haber tenido tres encuentros con al-jidr. Circulan otras transcripciones del mismo nombre  -Khezr, Jezr, Jeçr-, o Jidr.

Entre los consejos dados por Jidr a Moisés (con ambos sea la paz): “Inviste tu corazón con la piedad, (de esa forma) alcanzarás el conocimiento”.

La historia del Jidr y Moisés es algo compleja. El Jidr le muestra a Moisés acciones injusta a la lógica humana, desastres, muertes, y le pide que no pregunte sobre ello, que se la banque. Moisés no soporta y pregunta el porqué de cada acción que realiza el Jidr. La enseñanza nos lleva a que, ante un hecho de difícil aceptación, esperemos, analicemos, tengamos paciencia y veamos cómo se van dando las cosas, pero nunca debemos dejar de estar atentos. Si la causa no es clara, esperar, pensar y analizar antes de actuar y sobre todo antes de desesperar.

Mis penas como piedras
caen, ruedan y escapan

La fe y la paciencia como ansiolítico, fuente de paz, tranquilidad y esperanza, pero jamás como opio.

Artista: Marlene Dumas

The Pilgrim, 2006, es una obra de la artista sudafricana Marlene Dumas, una de las pintoras figurativas más destacadas que trabajan en la actualidad.

El presente trabajo muestra un primer plano de un hombre barbudo, mirando distraídamente a la nada. Solo con sus pensamientos, es difícil de leer y de carácter esquivo. La atmósfera general y melancólica es de silencio. El crepúsculo rosado brilla suavemente en el rostro del hombre, las pinceladas exuberantes y vívidas de rosa, naranja y verde en su frente, nariz y mejilla contrastan con las partes sombrías y grisáceas de su piel y la oscuridad que lo rodea.

Al mirar a este peregrino anónimo, uno se siente tentado a reconocer en su rostro los rasgos de Osama bin Laden, el terrorista más buscado del mundo en 2006. Para entonces, Osama bin Laden ya estaba escondido durante años. Si bien no había muchas fotografías de él en circulación, las pocas imágenes disponibles eran omnipresentes.

En su archivo de imágenes, Dumas sostenía una fotografía que mostraba a unos niños del interior de Nueva Guinea con camisetas con una impresión del rostro de Osama bin Laden. La fotografía de Osama bin Laden de la que Dumas se ha apropiado como material de partida para El peregrino es bien conocida, ya que se publicó y se sigue publicando en todo el mundo. En esta imagen, el enemigo del estado se ve bastante guapo y atractivo, a diferencia de Charles Manson, con su mirada desconcertada y furiosa; a diferencia de Adolf Hitler, con su bigote. Vestido de blanco, Osama bin Laden tiene el carisma de una figura de Jesús (aunque nadie sabe cómo era Jesús en realidad, su imagen se ha construido a partir de innumerables imaginaciones a lo largo de los siglos). Congelado en el tiempo en este retrato en particular, bin Laden sigue cumpliendo 33 años para siempre. A veces, un retrato se convierte en el icono del espíritu de una época, personificado mejor por el retrato en blanco y negro del Che Guevara que resume el espíritu revolucionario de la década de 1960. Como observó irónicamente Dumas, citado en 2012, "ahora el Islam radical también tiene su rostro representativo, ya sea contra todas las leyes islámicas".



Mientras que Jesús se convirtió en el icono cristiano del amor que todo lo abarca, el rostro de bin Laden se ha convertido en la principal expresión del odio. En sus pinturas y dibujos, Dumas rara vez aborda directamente un tema tan volátil, sino que rodea a sus sujetos con un velo de ambigüedad.

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