Sura 24: "Ya nadie va a escuchar tu remera"
‘The Lady in Abaya’ Adel AlAbbasi - Bahrain 2017
1. Esto es efímero.
Ahora efímero.
Como corre el tiempo.
Tic-tac efímero.
Luces efímeras.
Pero te creo.
2. Es casi hipnótico.
El tic no alcanza a tac
Ni me moja el paladar.
El grito efímero.
El ritmo efímero.
Pero te creo.
3. Un último secuestro, no.
El de tu estado de ánimo, no.
4. Tu aliento vas a proteger
En este día y cada día.
5. Al reloj lo del reloj.
Y alrededor del reloj
Tu estado de ánimo.
Sura redonda.
Se centra sobre la relación con lo ritual, específicamente con las oraciones y la importancia del tiempo.
Todos los rituales islámicos tienen una relación directa con lo temporal:
· Las oraciones: 5 veces por día y en determinados momentos que tienen que ver con la posición del sol.
· Mes de Ramadán: Mes de ayuno. Noveno mes del calendario islámico, depende de la luna.
· Ayuno: Abstinencias desde la salida del sol hasta su puesta.
La importancia del tiempo en el mensaje del Islam:
Sura 103:
En el nombre de La Divinidad, Fuente de Misericordia, Fuente de toda Compasión
¡Considera la fugacidad del tiempo! (1) Realmente, la humanidad camina a su perdición (2) excepto las personas que creen y hacen buenas obras, y se exhortan mutuamente con la verdad, y se exhortan mutuamente a la paciencia. (3)
Cuando La Divinidad jura por algo es para demostrar su importancia, en este caso el tiempo. Remarca que la perdición de la humanidad radica en la pérdida de tiempo, en no usar el tiempo para realizar buenas acciones.
Esto es efímero.
Ahora efímero.
Como corre el tiempo.
Al Profeta Noe se le preguntó: “¡Oh, Profeta más longevo! ¿Cómo encontraste este mundo?” Él dijo: “Es como una casa que tiene dos puertas. Entré por una de ellas y salí por la otra”.
“El día que lo vean suceder (Al fin de los tiempos), les parecerá haber permanecido en la vida mundanal solo el tiempo equivalente a una tarde o una mañana” (79:46).
Hasan Al-Basrî dijo: “En verdad no eres más que unos días. Cada vez que un día perece una parte de ti perece”.
‘Umar Bin ‘Abdul-‘Azîz dijo: “La noche y el día te consumen, así que cómelos”.
Abdullâh Ibn Mas’ûd dijo: “Nunca me arrepentí de algo como lamentar un día cuyo sol se ha puesto en el que mi vida disminuyó y mis buenas acciones no aumentaron”.
El Profeta Muhammad realizaba la siguiente súplica: “Espero pasar por este mundo, pero una vez; cualquier bien que pueda hacer o cualquier amabilidad que pueda mostrar a cualquier otra criatura, déjame hacerlo ahora; No lo aplazaré ni lo descuidaré, porque no volveré a pasar por este camino. ¡Oh Allâh! Haz de la vida un medio para cada dimensión de bondad”.
Con estos ejemplo queda claro la importancia del tiempo en el Islam reside en que es una oportunidad para realizar acciones de bondad y que este pasa muy rápido, más allá de la frase cliché “el tiempo vuela”, pero en estos relatos intentamos concientizar sobre lo efímero de la vida.
Pero te creo…
A pesar de que el tiempo vuela y las cuestiones cotidianas hace de nuestras vidas sean rutinarias dedicamos un momento a la reflexión.
Extraído del Libro de Abraham, “Una persona sana, a menos que esté inconsciente, debería tener cuatro horas: una hora para invocar a La Divinidad, una hora para hacer recuento de sus acciones, una hora para contemplar la creación y una hora para satisfacer sus necesidades mundanales.”
Hasta acá toda la referencia a la importancia del tiempo como oportunidad de acción.
La otra referencia en esta sura es al ritualismo.
El título es “Ya nadie va a escuchar tu remera” significa que nadie va a confiar en la etiqueta que te has puesto. No solo hay que decir que reconocerse musulmán o musulmana sino hay que serlo. También significa que no importa tu etiqueta a nadie le importa si eres musulmana, atea, cristiana o budista… ¡Generá cambios!. Se una agente o un agente de justicia social. Todos los días es una hermosa oportunidad.
Una de las deformaciones espirituales que ha caído la comunidad islámica es el ritualismo. Centrar la esencia del mensaje en cumplir solamente con actos de adoración o actos rituales sin importar demasiado nuestra injerencia social.
“La finalidad de nuestro camino espiritual no es acabar eliminando el rito, sino, muy al contrario, ampliar el rito a absolutamente todos nuestros actos. La adoración es el reconocimiento existencial de Allâh; no la ritualización de la vida ni la aceptación racional de Dios. Todo es adoración: cuidar la familia es adoración, el estudio es adoración, el trabajo es adoración... El Islam es para una persona musulmana la vida misma. Quien que se reconoce a Allâh no busca consuelo ni ser satisfecho con el Islam. Cumple con el Islam como cumple con la vida. Por el hecho de hacer el menor acto de los que le han sido enseñados por los trasmisores del Islam, la persona musulmana actualiza en sí mismo ese sentido de la trascendencia que lo sume en el fundamento de su ser. Somos más que seres sensibles e inteligentes; somos seres estructurados para la adoración.” Abdelmumin Aya, libro, “Islam para ateos”, capítulo, “El rechazo islámico del ritualismo”.
Uno de los rituales central en la vida de una persona musulmana son las oraciones. Estás tienen momentos particulares del día y la cantidad de las mismas varían según la interpretación que tengan del mensaje. Para algunas personas son cinco oraciones diarias y para otras son tres.
La cuestión central en que para muchas personas el cumplimiento de estas oraciones y que coincidan en un horario particular del día hace que se vuelva algo mecánico de realiza. Una persona con trastorno obsesivo-compulsivo sería una buena religiosa (ortodoxa/ritualista).
Ni me moja el paladar.
Uno de los consejos que nos ha dejado el Profeta Muhammad fue "Mantén tu lengua húmeda con el recuerdo de Allah".
Cuando una persona reza, debería ser un momento de intimidad con La Divinidad, donde se abre en mente y corazón. Mecanizar este acto es enfríanos completamente.
Como habíamos visto en la sura 4 y la sura 23, del Corán según Solari, lo único que faltaba envenenar o mancillar era nuestro estado de ánimo.
No debemos permitir que nos lo secuestren. No lo entreguemos.
Al reloj lo del reloj.
Y alrededor del reloj
Tu estado de ánimo.
Enfoquémonos en la esencia, no adoremos las formas, lo ritual, si no a La Divinidad y traduzcamos esto en acción buena. Al reloj, lo del reloj…y a la rezo, a la oración, dale todo tu estado de ánimo.
Tu aliento vas a proteger:
El aliento, el hálito que estamos protegiendo es la pulsión de vida, ese aliento que La Divinidad insufló al crearnos. Es todo motor de vida. No solo no hay que despreciarlo, sino hay que protegerle. En este día y cada día.
La Divinidad dice en el Corán:
¡Por la noche cuando se extiende! (81:17)
¡Por la mañana cuando respira! (81:18)
“La vida es hálito y el hálito es vida. Todo lo que tiene vida respira. Todo en la existencia respira, todo vibra y late en un acto amoroso de expansión y de contracción: los pulmones y el corazón en su latir, las emociones, los sentimientos, la célula, el día, la noche y la crisálida en su proceso de convertirse en mariposa. Dice Allah, Glorificado y Exaltado sea, en su sagrado Libro: “Por el día cuando respira…”. Y Allah no emite un juramento por cualquier cosa, sino porque cuando jura lo hace con profundos significados y en el respirar del día se esconde un gran secreto de la existencia.” Carlos Velazco
Sobre la creación de la humanidad:
Sura 15:
“Cuando lo haya terminado y sople en él de Mi Espíritu, caed prosternados ante él.» (29) Todos los ángeles se prosternaron (30)”
Sura 32:
“Que ha hecho bien todo cuanto ha creado y ha comenzado la creación de la humanidad de arcilla (7) -luego, ha establecido su descendencia de una gota de líquido (8) luego, le ha dado forma armoniosa e insuflado en la creación Su Espíritu. Os ha dado el oído, la vista y el intelecto. ¡Qué poco agradecidos y agradecidas sois! (9)
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar siempre...