Sura 60: “Fuegos de Octubre”
De regreso a octubre
Desde octubre
Sin un estandarte de mi parte
Te prefiero igual, internacional
Interpretación:
De regreso a octubre
Desde octubre
Te prefiero igual, internacional
Muy pocas fechas importantes en la cultura islámica tienen referencia al calendario gregoriano. El hecho que vamos a mencionar ocurrió el 10 de Muharram del año islámico 61 correspondiente 10 de octubre de año 680, hecho que hemos descripto en Ji-ji-ji, La Batalla de Karbala.
Fue un suceso bisagra en la historia de la comunidad islámica. Es tan importante que merece ser recordado en cualquiera de los calendarios existentes.
En esta Batalla fue asesinado el nieto del Profeta Muhammad, Husein ibn Ali.
En el incipiente Califato Omeya, Husein se opuso a que el gobierno islámico se convierta en una dinastía.
Vamos a los detalles:
Yazīd ibn Mu‘āwiya ibn Abī Sufyān, comúnmente conocido como Yazid I (680 - 683) era el segundo Califa Omeya, que asumió el control de la dinastía después de la muerte de su padre Muawiya I en 680. Su califato no es reconocido ni por Husein ibn Ali ni por Abd Allah ibn al-Zubayr.
Yazid al no tener el apoyo de Husein decide perseguirle asesinándolo en los que podemos llamar “La Batalla de Karbala”.
Llamarla batalla sería demasiado ya que la facción de Yazid contaba con aproximadamente 4000 combatientes y la facción del Imam Husein solo 72 hombres, 54 niños y 2 mujeres.
Supongamos que fuese una batalla, ¿recuerdan las reglas de combate mencionadas en la interpretación de Jericó?
Casi todas las reglas fueron rotas por el Califato Omeya de la mano de Yazid.
En el caso de una batalla entre dos facciones islámicas no sé cómo cada una justificaría la autodefensa.
No atacar de sorpresa.
Fueron perseguidos hasta quedar en una región sin agua, sin comida.
No matar a niñas, niños, mujeres, personas ancianas, enfermas, lideres religiosos, toda persona que se rinda o está escapando.
No mutilar los cuerpos de los combatientes.
Pisaron el cuerpo de Husein con caballos y luego le cortaron la cabeza para llevarla como trofeo al estilo Chacho Peñaloza.
En caso de toma de prisioneros, darles todos los cuidados necesarios.
Los prisioneros estuvieron confinados en Damasco, durante el cual algunos como Saqina bint Husein murieron de pena. Los habitantes de Damasco empezaron a frecuentar la prisión, y Záinab y Alí ibn Husein utilizaron la admiración de los damascenos para difundir el mensaje de Husein y explicar a la gente las razones de su levantamiento.
No forzar a nadie a aceptar el Islam como religión. Menos forzar aceptar un gobierno o liderazgo.
Algunos detalles para entender el contexto:
Califato omeya fue fundado por Mu‘awiya (Mu‘awiya ibn Abi Sufyán), antiguo gobernador de Siria con Uthmán, con la finalización de la primera guerra civil o fitna musulmana en 661 (41 AH). Siria seguirá siendo la principal base del poder de los omeyas y Damasco su capital. Los omeyas continuaron las conquistas musulmanas, incorporando el Cáucaso, Transoxiana, Sind, el Magreb y la península ibérica (al-Ándalus) en el mundo musulmán. En su mayor extensión, el califato omeya tenía unos 15 000 000 km², el imperio más grande que había visto el mundo hasta la fecha y el quinto más grande de los que han existido.
Abi Sufyan fue uno de los principales líderes de la oposición mecana a Muhammad y comandó a los mecanos en las batallas de Uhud y de la Trinchera en los años 625 y 627. Sin embargo, cuando Muhammad entró a La Meca en 630, Abu Sufyán fue uno de los primeros en rendirse y aceptó al Islam como religión.
Muawiya, fue uno de los protagonistas de la batalla de Siffín (julio de 657) contra Alí ibn Abi Tálib. Gobernador de Siria desde tiempos del califa Úmar ibn al-Jattab, se hizo con el poder en el 661 dando lugar a un Estado árabe en Siria. Se convirtió en califa menos de 30 años después de la muerte del profeta Mahoma, y fue el primero después del periodo de los cuatro califas "correctamente guiados" (Rashidun). Aunque se considera que carecía de la justicia y piedad que mostraran sus antecesores, los califas Rashidun, Muawiyah fue también el primer califa cuyo nombre apareció en monedas, inscripciones o documentos del naciente imperio islámico.
Algunos incluyen a Hasan ibn Ali, hijo de Alí, como el quinto califa rāshid.
Después de la muerte de Ali ibn Abi Tálib, un gran número de personas juraron lealtad a Hasan como el califa. Hasan escribió una carta a Mu'awiya y lo convocó para que lo siguiera, pero Mu'awiya no lo aceptó y después de unos meses, atacó a Irak con un ejército. En este corto tiempo, Hasan no logró reunir un gran ejército e incluso algunos de sus comandantes, incluido Ubaidulla ibn Abbas, se unieron a Mu'awiya con sobornos. Hasan, que estaba en Mada'in, fue atacado por un grupo de sus enemigos y resultó herido. De esta manera seis meses después de su gobierno, fue obligado a hacer las paces con Mu'awiya y el califato fue transferido a él.
Muawiya I murió el 22 de Rayab del 60 después de la Hégira (680 d. C.). Muawiya I nombró sucesor a su hijo Yazid, convirtiendo así el Califato en un cargo dinástico. Algunos notables de la comunidad islámica eran cruciales para que se pudiese dar tal transformación. Husáin era el mayor escollo para la instauración de la dinastía debido que era el único pariente vivo de Muhammad. Yazid dio instrucciones al gobernador de Medina, Walid, para que obligara a Husein a aliarse con él. Husein se negó y pronunció sus famosas palabras:
“Cualquiera parecido a mí, no aceptará a nadie parecido a Yazid como gobernante.”
Sin un estandarte de mi parte
El asesinato de Husein suele ser recordada anualmente por la rama shia del Islam, y creo firmemente que esto debería ser recordado por todas las personas que se autodefinen como musulmanas.
Este tema también es conocido con el nombre de «Fuegos de oktubre»
«Debido al martirio de Husain, hay un fuego ardiente en los corazones de los creyentes que nunca se apagará». (Yâmah ahadiz-ash Shi'ah, tomo 12, pág. 556).
La “K” es seguramente por Kerbala.
Actualidad:
En la actualidad quien levanta la bandera de Husein es Irán (Shia) y podemos decir que a sus antipodas está Arabia Saudita (Sunní).
Irán:
La Constitución de Irán garantiza la libertad de expresión cultural y la diversidad lingüística. Muchas provincias iraníes tienen emisoras de radio y televisión en la lengua o dialecto local. La educación escolar se imparte en persa, la lengua oficial, pero la Constitución de la República Islámica permite el uso de las lenguas regionales, y en las universidades y otros centros de enseñanza superior se estudia la lengua y la cultura azeríes. El artículo 15 de la Constitución establece:
La lengua y escritura oficiales de Irán, lingua franca de su pueblo, es el persa. Los documentos, la correspondencia y los textos oficiales, así como los libros de texto, deben estar en esta lengua y escritura. Sin embargo, se permite el uso de lenguas regionales y tribales en la prensa y los medios de comunicación, así como para la enseñanza de su literatura en las escuelas, además del persa.
Además, el artículo 19 de la Constitución iraní añade:
Todos los habitantes de Irán, sea cual sea el grupo étnico o la tribu a la que pertenezcan, gozan de los mismos derechos; el color, la raza, la lengua y otros factores similares no otorgan privilegio alguno.
El 80% de los iraníes son musulmanes chiíes; la religión oficial del país. Alrededor del 18% es suní y sufí y el 2% restante pertenece a otras minorías: zoroastrianos, judíos y cristianos asirios, caldeos y armenios. Son las únicas minorías que pueden practicar su fe dentro de las leyes establecidas y que cuentan con escaños en el Parlamento.
Irán tiene el mayor número de judíos del mundo del Islam: entre 12.000 y 15.000 tan solo en Teherán. La presencia de los judíos en el país se remonta a 3.000 años atrás.
“En primer lugar, agradecemos a las estimadas autoridades iraníes por haber permitido que todas las minorías tengan al menos un escaño en el Parlamento. Lo agradecemos mucho”, celebra un hombre de la comunidad judío iraní.
Los cristianos son la comunidad más numerosa de las minorías religiosas, con una población estimada entre 200.000 y 250.000 personas; el 80% armenias. Desde hace siglos, un vínculo ancestral une a Irán con Armenia.
“Ninguna sociedad del mundo es ideal e Irán no es una excepción. En cuestiones de justicia, resolvemos los problemas caso por caso. No podemos decir que los derechos de los armenios se respeten al 100%. Lo mismo pasa en la sociedad iraní, a veces se respetan y a veces no. Pero en general, en términos sociales, nuestras asociaciones, escuelas e iglesias están activas. No tenemos problemas para profesar nuestra religión”, asegura un iraní armenio.
“Aunque, tras la Revolución Islámica, en Irán las minorías religiosas se han visto obligadas a ceñirse a la normativa islámica y tienen prohibido predicar su fe fuera de su comunidad, han sido capaces de mantener su religión, su lengua y sus tradiciones”, concluye desde Teherán nuestro corresponsal, Javad Montazeri.
Aun queda algo sumamente importate,
“En Irán las mujeres deben usar velo obligatoriamente en espacios públicos. Si no lo cumplen, se enfrentan a multas o penas de cárcel.”
Arabia Saudita:
Dinastía
Los derechos humanos en Arabia Saudita son un tema de preocupación y controversia. El gobierno saudí, que impone la obediencia de la ley islámica a musulmanes y no musulmanes bajo el dominio absoluto de la Casa de Saud, ha sido acusado y denunciado por diversas organizaciones internacionales y gobiernos por violar los derechos humanos en el país.
El gobierno actual de Arabia Saudita con frecuencia ha sido calificado como activo opresor de los musulmanes chiitas, a causa de su adscripción a la ideología Wahabbi que se opone a la fe chiita.
En el año 1988, Abd al-Aziz ibn Baz, el principal líder religioso del país, por medio de fatwas aprobadas, acusó a los chiíes de apóstatas. Otra de Abdullah Ibn Jibreen, miembro del Consejo Superior de Ulemas dice:
”Algunas personas dicen que los rechazantes (Rafidha, es decir, los chiítas) son musulmanes porque creen en Dios y su profeta, oran y ayunan. Pero yo digo que son herejes. Ellos son el enemigo más feroz de los musulmanes, que deben tener cuidado con sus complots. Deberían ser boicoteados y expulsados para que los musulmanes eviten su maldad”
Artista Saira Syed
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